En el término municipal de La Almarcha los pastores han hallado varias hachas neolíticas. Ello es una prueba de que estas tierras ya estuvieron habitadas en el Neolítico. Junto al término de La Hinojosa hay algunos grabados sobre roca pertenecientes al Calcolítico.
En el paraje denominado «Los Villares», situado a 1 km del pueblo actual, hubo un poblado romano. Como es habitual en los villares, cuando se labra la tierra afloran diversos restos romanos (monedas, tuberías de plomo, pesas de telar, piedra de sillería, teja, ladrillos o trozos de vasijas de terra sigilata).[cita requerida]
El origen del pueblo es árabe tal como indica la etimología del término al-march o al-marg previamente analizada.
La cita más antigua en que aparece La Almarcha procede la crónica árabe de 1172, al-Man Bil Imãma, que describe la expedición del sultán Yusuf contra la ciudad de Huete.1819
La cita castellana más antigua procede de un documento citado en las Relaciones genealógicas de los marqueses de Trocical (1257) en que los caballeros de Alarcón otorgan a los caballeros de Talayuelas una dehesa de monte.20 Otra cita de la misma fuente se refiere al documento en que se da una sentencia arbitral entre Fernán Ruiz de Alarcón y el concejo de Castillo de Garcimuñoz en el año 1285.21 En el Libro de cuentas y gastos del rey de castilla Sancho IV se cita entre las aldeas en las que se recoge dinero para pagar a los caballeros que habían de acompañar en 1294 a don Juan Manuel a la tierra de Murcia y se indica que el Almarcha pagó 99 maravedís el 14 de noviembre de 1294.22
Otra de las primeras citas procede del Libro de la caza de don Juan Manuel (1325), quien da esta escueta referencia: el aroyo del almarcha sale del almarcha e entra en xucar de Yuso de vcero e pasa çerca del pozo Ayrón. En este aroyo ay parada de ánades e logar para las cazar con falcones. Pero a enel malos pasos.23
Tras la conquista de Alarcón por las tropas de Alfonso VIII en 1184, el lugar del Almarcha dependió de la jurisdicción de Alarcón y se repobló con castellanos viejos provenientes de Burgos y de Extremadura.
El marqués de Villena, Alfonso de Aragón, la vendió a Castillo de Garcimuñoz en 1391 por 1200 florines de oro.2425 Durante más de tres siglos La Almarcha dependió de la jurisdicción del Castillo de Garcimuñoz, hasta que el 6 de septiembre de 1672 Mariana de Austria le concedió por Real Privilegio la exención de la jurisdicción de Castillo de Garcimuñoz y adquirió la categoría de villa independiente. Castillo de Garcimuñoz recurrió, en segunda instancia, y el 15 de febrero de 1687 el Real Privilegio se confirmó en segunda instancia.26
El Castillo reclamó la distribución de términos, en un largo juicio que se prolongó hasta 1752. Como consecuencia de este largo pleito, Castillo de Garcimuñoz logró recuperar su jurisdicción sobre el monte Ardal que en la primera delimitación de términos se había concedido a La Almarcha. Ninguno de los dos pueblos quedó satisfecho con el reparto y continuaron las reclamaciones por una y otra parte. En el mapa histórico del Instituto Geográfico Nacional de España, en la división entre ambos términos, todavía pone «línea límite provisional».27
Una vez que logró la categoría de villa, La Almarcha fue creciendo en importancia y población, pasando de los 84 vecinos en el año 1672 a los 106 en 1687 (fecha de confirmación del villazgo) y a 287 en 1752, logrando su cuota máxima a mediados del siglo xx, en 1950, con 1491 habitantes.
Según el Catastro de Ensenada de 1752, en este año tenía un hospital para albergue de pobres mendicantes cuyos ingresos dependían del alquiler de parte de la manzana no destinada a hospital. En dicho año existían en La Almarcha cuatro sacerdotes que vivían de las rentas de las tierras de la iglesia. Se describen en este documento todos los productos agrícolas que se cultivaban en el término de La Almarcha en aquella época: trigo, cebada, escaña, avena, centeno, guijas, garbanzos, fríjoles, cañamones, azafrán, olivar, viñas, frutas variadas, queso, miel y cera (450 colmenas).